Son los raros, los diferentes, los que hay que curar, socializar, excomulgar, quemar en la hoguera del fuego o las redes sociales, encerrar en manicomios o en el desprecio del paro y retirada de créditos o desahucios...todo con tal de que su mal no se convierta en una epidemia que cambie el rumbo del sistema y deje de estar en manos del poder, del que sabe, del que domina, del poseedor del pensamiento único.
Son los que se resistieron a asumir normas por que sí, sin más razones que por ser lo común, lo racional, lo que se hizo siempre. No les fue fácil sobrevivir a recorrer la autopista en dirección contraria. Sus premios, alabanzas y reconocimientos no fueron su motor porque casi siempre los obtuvieron tras su muerte o en vida pero con la misma inutilidad que la experiencia, es decir, como ese peine que te dan cuando ya no tienes pelo.
Por saber lo duro que es la andadura por el desierto de los que piensan y actúan según sus ideas, sin tomar atajos ni pedir las de otros prestadas. Desde el convencimiento que no hay nada que pague tanta soledad e incomprensión, vaya este modesto homenaje a todos los benditos locos que habéis hecho avanzar al mundo; los Capi, Mágico Gonzalez, Maradona, Mata, Iniesta, Xavi, Butragueño, Romario, Einstein, Rinnus Michel, Menotti, Lillo, Guardiola, Madre Teresa de Calcuta, Vicente Ferrer, Pedro Alonso, Socrates, Mandela, Gandhi, M.Luther King, Billie Jean King, Jackie Robinson, Oleguer, Puyol, Javi Poves, Nadal, Quique Peinado, Rafa Quiros, Paco González...Sería interminable igual daría para abrir una nueva sección en este blog. Igual me animo, de momento os dejo con otro loco...