sábado, 16 de agosto de 2014

Mi regalo al malaguismo.Última entrega




EXTRAS Y CELEBRACIÓN DE UN ASCENSO



EL fútbol es de quien lo disfruta. Otros podrán mandar en él, pero su titularidad siempre la ostentará el pueblo. Para vosotros trabajé aquel año y seguiré haciéndolo mientras el me siga eligiendo para estar a su lado. Este regalo al malaguismo no podría tener mejor colofón que el de vuestra alegría. Que nadie os la arrebate.Salud








Así vivisteis esta reposición












Jugadores: 


     Sandro (vía WhatsApp): "Mister....increibleeeeeee....me han dado ganas d llorar d alegria...cuantos sentimientos mas increibles"



martes, 12 de agosto de 2014

Se apago un ilusionista

De vez en cuando la vida te sorprende y viene a levantarte regalándote una ilusión. Otras te atornilla a la cama aplastándote con una desesperanza. Te inmoviliza y te hace dudar si merece la pena vivir en medio de tanto dolor.

Pero en seguida descubres personas que le ponen tanta ilusión al día, entre sus penas y alegrías que te hacen descubrir que la falsa felicidad nos nubla el aprovechamiento de cada instante de nuestra vida como si fuese el último que protagonizásemos.

Hoy nos sacude la noticia de la muerte de una de esas personas, de un ilusionista, Robin Williams. Un encantador de mentes confundidas que en medio de la amargura es capaz de sacar un conejo de su chistera, que a la seriedad ampulosa le habla subiéndose a la mesa del estrado para hacerle burla y que a la carcajada hueca le saca una lágrima solidaria. Se nos apaga una luz que nos guiaba sobre lo esencial de la vida, sobre la importancia de vivirla o morirla libremente pero sólo desde un guión, el de la pasión y desde un personaje, el de protagonista secundario. Lo que Robin fue en todo lo que hizo. Quiso hacer mutis por el foro sin hacer ruido, pero la oscuridad que dejó fue demasiado ruidosa para que el mundo hoy no quedase atornillado a su cama. DEP Maestro


lunes, 4 de agosto de 2014

Mi regalo al malaguismo. V capítulo

Último cuarto del partido.

El tramo final fue el más angustioso. Conseguida la diferencia de goles que nos ascendía, en el campo de fútbol siempre asalta la duda de si replegar y proteger tu portería o seguir para el frente y buscar un nuevo gol a tu favor.

Era el partido decisivo y en sus últimos minutos, no había margen para rectificar un error. Por eso decidí que la Gloria solo era posible buscándola cómo lo habíamos hecho todo el año, yendo a por ella, no esperándola.

El equipo fruto de tanta tensión se nos iba mermando. Los calambres aparecían y pocos nos pidieron el cambio, todos querían seguir pero decidimos ir relevando a aquellos que veíamos más limitados, Pablo(Guede) estaba extenuado. De hecho se desvaneció al llegar al banquillo.

El mensaje al equipo con mis cambios, puesto por puesto, era claro; ni un paso atrás. Pensé que no habría cosa de más riesgo para nosotros que cederles campo a jugadores de gran nivel técnico y que no habían hecho a penas desgaste por que todo el peso del partido lo habíamos llevado hasta el momento nosotros.

Así que a pesar de estar enfrentándonos a un rival que agotaba sus opciones de recuperar lo que tenían tan a su favor  al principio y ahora veían perdido, mi gente seguía queriendo más goles. El control de la posesión se imponía y lo gritábamos como consigna desde el banquillo pero cada recuperación nuestra era una nueva alocada envestida hacia la portería rival con más corazón que cabeza.

Y a todo esto había que añadir la lucha con los transistores que nos traían contradictorios mensajes sobre el resultado del Talavera en Beasain.

En medio de la histeria al saber el final sin victoria del Talavera en pleno descuento de nuestro partido, la gente del fondo de la portería de Rafa malinterpreta un gesto del árbitro creen que pita el final e invaden el campo. Aquello ya no era apto para corazones normales. Rodeado por una nube de fotógrafos y sin saber ya ni donde estaba tras desalojar a la gente la policía, viví una prolongación insufrible en pleno estado de shock. Después el final real. El abrazo emocionado de descarga con mi "hermano" Antonio Tapia sólo interrumpido por mi deseo de desaparecer  cuanto antes de un escenario que ya no me correspondía. Era tiempo del festejo en comunión entre los protagonistas de este juego, los jugadores y su razón de ser, su parroquia, la afición. Pero esto será motivo de la última entrega de esta serie, La celebración.

Ahora os dejo con las imágenes de la conclusión de este partido inolvidable para todos los que lo vivimos y espero que a partir de ahora también para las futuras generaciones que no lo habíais visto ni en imágenes. Que nadie ya os lo cuente. Podéis tenerlo para siempre. Disfrutarlo


sábado, 2 de agosto de 2014

Mi regalo al malaguismo. IV Capitulo

TERCER CUARTO DEL PARTIDO

Las consignas del descanso eran escuetas y claras:
- Podemos siendo fieles a nuestro estilo.
-Concentración máxima en lo que depende de nosotros.
-Que el compañero te sienta cerca.
-No perder ni dejar que se pierda ni un segundo de tiempo.
-Jugamos los últimos 45´de nuestra vida.

El objetivo, aún saliendo perfecto todo lo planteado con el equipo, no era fácil. El Talavera también jugaba a la vez con el Beasain en el campo de estos. No debía vencer para que sirviese nuestra ventaja de tres goles si la consiguiésemos y los vascos no se jugaban nada. En estas competiciones todos los detalles que puedan sumar siempre son bienvenidos y la Asociación de Hosteleros de la Costa del Sol sacaron en prensa la invitación que les hacían a toda la plantilla del Beasaín a pasar una semana de vacaciones con su familia si hacían lo que les tocaba hacer como buenos deportistas, impedir la victoria del Talavera de Goyo Manzano. Mucho se habló sobre ayudas extras a aquel Málaga. Pero yo, que sólo hablo de cosas demostrables, quiero recordar que el Málaga aquella liguilla se enfrentó en todos sus partidos con rivales vivos en la competición. En fin, el fútbol habla mejor por si mismo. Os dejo con lo que realmente pasó en el terreno de juego, que es donde hablamos los deportistas, en este primer tramo de la segunda parte.