Sólo una pequeña rectificación, es mi segunda salida profesional fuera de España,lo digo por si se enfadan en Portugal. La primera fue al Farense de primera división portuguesa.
Un "malagueño" en Kazajistán
Ismael Díaz, entrenador artífice del último ascenso del Málaga a Segunda División, afronta su primera experiencia como técnico fuera del fútbol español al frente del Kairat FC para importar "el modelo occidental"Un 28 de junio de 1998, un hattrick de Pablo Guede y un tanto de Merino hicieron realidad el sueño de toda una ciudad. Aquel 4-1 ante el Tarrasa y el sorprendente empate del Beasaín ante el Talavera auparon al Málaga a la categoría de plata. Atrás quedó el pantanoso terreno de la Segunda B. Aquel equipo en el que sobresalían los insignes Bravo, Roteta, Basti o el propio Guede estaba dirigido por un humilde técnico asturiano. Ismael Díaz Galán arribó al club blanquiazul tras la destitución del malogrado Tolo Plaza. Un entrenador para la historia que, en menos de un año, dejó una huella imborrable en el club y en la ciudad. Hoy, 14 años después entrena al Kairat FC de la Primera División de Kazajistán. Muchos años han pasado, pero su amor por el fútbol sigue perenne.
Almaty es la ciudad kazaja más poblada. Con casi dos millones de habitantes, la pasión por el fútbol es similar a la existente en el resto de los territorios ex soviéticos. En la antigua capital del país, desde 1998 lo es Astana, Ismael Díaz Galán inicia un proyecto repleto de ilusión. "Es un gran reto. Hemos venido a cambiar toda una filosofía de club y a implantar la idea del fútbol occidental", sostiene el ex entrenador malaguista, quien no cesa en usar el plural, ya que en su banquillo se sienta Pepe Serer, ex jugador de Barcelona o Villarreal: "Pepe y yo no nos conocíamos. La propuesta fue a los dos. Él estaba entrenando en una escuela del Barça en Corea del Sur y le encandiló tanto este proyecto como a mí".
La Premier League de Kazajistán, de 14 equipos, dio comienzo en marzo y finaliza en noviembre. El objetivo del Kairat es acabar en puestos europeos. Ardua tarea para esta temporada, ya que, a mitad de campeonato, se encuentra en la mitad de tabla. El proyecto del tándem Díaz-Serer dio comienzo en junio, pero va más allá. "Nuestra llegada es para crear un club que aspire a lo máximo y para asentar nuestra idea en unos años", aseveró Ismael Díaz.
A la aventura kazaja no se han marchado solos. Como suele ocurrir, ambos técnicos españoles han tirado de futbolistas patrios para emprender su proyecto. Uno de los fichajes para el final de la presente también tiene pasado malaguista. Es Óscar, aquel menudo delantero del Málaga B nacido en Granada.
Kazajistán es uno de los países más ricos de la ex Unión Soviética. Con grandes recursos en gas y petróleo, su deporte va en auge y comienza a dar frutos, como pude verse en los Juegos de Londres, en los que obtuvo 13 medallas, siete de ellas de oro. "Tienen las ideas muy claras y saben cómo administrar sus riquezas. Hay una cultura deportiva importante", asevera Ismael Díaz, quien niega que en el Kairat haya inferencias en el plano futbolístico: "El dueño del club es una de las personas más relevantes en este país, pero en ningún momento ha decidido en la parcela deportiva. Confía en nosotros".
Tras lograr el ansiado ascenso con el Málaga a Segunda División, no renovó su contrato con el club de Martiricos y su salida fue sonada y sorprendente. "Salir del Málaga fue una herida que tardó mucho en cicatrizar. Sufrir tanto y ver cómo al final se consigue que toda una ciudad disfrute, hace que no continuar en Málaga fuese tan difícil", masculla.
Asturiano de nacimiento, autodefinido malagueño, Ismael Díaz emprende en Kazajistán una experiencia enriquecedora, aunque es incapaz de olvidar, 14 años después, lo que vivió en Málaga aquellos días del ocaso de junio del 98.
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