lunes, 6 de junio de 2011

Analisis fenómeno Barça, Parte III

En los espacios anteriores dedicados, en este blog, a rascar el traje de moda del equipo triunfador,para lograr entender lo futbolístico que haya debajo,concluíamos que para avanzar en este empeño tendríamos que definir el concepto, equipo de fútbol,y lo hicimos como una estructura y la función del entrenador dentro de él, como definidor del sistema que lo articula.
Una vez puestos sobre la pantalla estos dos puntos de reflexión para entender el actual equipo dirigido por Pep Guardiola, cabe ahora contextualizarlo.Porque del mismo modo que un jugador no es igual junto a unos compañeros que junto a otros,los equipos no son ajenos a su entorno.Este equipo vive en una ciudad, cuyo Club de fútbol más importante,el F.C.Barcelona, lleva, como mínimo, treinta años años  viendo a sus jugadores,interpretar el juego de forma muy similar y a entrenadores marcando un modelo de organización colectiva acorde con ella y, desde sus matices personales, muy semejante entre ellos(Rinus Michels,Udo Latek,Johan Cruyff,Rexac,Rijard,Guardiola...).Eso sin duda genera un condicionamiento de la sensibilidad futbolística de su afición,de los niños que luego lo práctican,de los jugadores que posteriormente se han hecho entrenadores e incluso, en muchos casos, del criterio directivo de mantener el mismo perfil de personal a la hora de contratar a los componentes de este club; los jugadores de su base,los formadores de éstos,los componentes del primer plantel,su cuerpo técnico y su director deportivo.
Esta trayectoria evolutiva en una misma dirección y con escasos bandazos, como es lo habitual en la mayoría de los clubes, es lo que genera un estilo de juego propio que, desde la oportuna maduración, le hace también ser exitoso.
En el fútbol es frecuente parcelar los análisis para, encontrando las divisiones, facilitar los enfrentamientos;lo técnico y lo táctico,el ataque y la defensa,lo individual y lo colectivo,jugar bien y jugar mal...Y se llega incluso a la discusión, casi subrrealista en otras facetas humanas, de plantearse si es preferible jugar bien y perder o jugar mal y ganar.
El fútbol, es un juego al que cada uno llega desde situaciones emotivas distintas y tanto como jugador como en el rol de espectador, se vivencia de forma muy personal.El estilo de juego nada tiene que ver con la calidad de este. Determinar que es jugar bonito de forma única es como querer que todos sintamos lo mismo ante una puesta de sol,un cuadro de Picasso o una sinfonía de Bethoven.Lo que a unos les divierte de este juego universal, a otros les parece indiferente o directamente aburrido y al contrario.
No obstante, es innegable que el juego tiene una lógica interna, marcada inicialmente por su reglamento y después por los fundamentos que te hacen superar al rival .Ellos estan basados en cuestiones muy elementales, su cumplimiento y entrenamiento, en las situaciones que se pueden dar durante un partido, consiguen que un equipo sea más o menos eficaz.Asi durante la historia se han visto ganar a equipos desde respuestas distintas pero que la interrelación entre los protagonistas y su ejecución los hicieron superiores a sus adversarios.
Sólo en el diccionario aparece antes la palabra EXITO que la palabra TIEMPO.Esta es la explicación que selecciones o clubes tengan un palmarés más florido que el resto,la perpetuación en el tiempo de un modo de juego y tipología de jugadores que lo practican común con el que se identifican sus aficiones por encima de los resultados que se consigan en cada momento.
El F.C.Barcelona de los setenta fue dirigido por el creador del"Fútbol Total",Rinnus Michel,que hizo gande al Ajax  e inolvidable a la selección holandesa subcampeona del Mundo en 1974,"La Naranja Mecánica",en la que jugaba un tal Johan Cruyff,que luego sería entrenador también del Barça en el que curiosamente jugaba un joven llamado Pep Guardiola.Pues aquel modelo del "Maestro" Rinus Michels,en boca de su creador,se basaba en seis características fundamentales que se resumirían de la siguiente forma:
- Tener siempre la iniciativa para desarrollar el juego propio
- Buscar y “cazar” el balón allí donde se encuentre, como tarea primordial.
- Reducir el espacio de juego para facilitar esa “caza” del balón, cerrando las líneas constantemente.
- Una vez que se posee el balón desarrollar un juego de ataque lo más variado posible, en el que participen todas las líneas.
- Practicar constantemente relevos, es decir las permutas entre compañeros.
- Dominar el ritmo de juego, tanto en aceleración como en disminución o pausa”.
Para realizar esta forma de concebir el juego precisaba de los jugadores idóneos y cuyo perfil podría resumirse de la siguiente forma:
- Aspecto técnico: Nivel elevado por parte de todos sus miembros
- Aspecto táctico: Equilibrados, todos capacitados para defender y atacar. Con uno o varios capaces de ordenar el  juego
- Aspecto psicológico: Responsables, sacrificados, generosos en el esfuerzo por el colectivo
- Aspecto físico: Potentes, rápidos y resistentes
Su modelo defensivo se basaba en el pressing total que comprimía la zona de juego del adversario al juntar mucho sus líneas de la primera a la última. Utilizan la defensa zonal y la aplicación sistemática de la provocación del fuera de juego al rival. En ataque siguen jugando juntos, con gran movilidad y alto ritmo que lo permitía la rapidez y precisión de las acciones técnicas que realizaban todos sus jugadores.
El esquema a partir del cual se desarrollaba,aunque desde una gran flexibilidad debido al incesante intercambio de posiciones entre jugadores ,era el 1 – 4 – 3 – 3.
Todo lo anterior, visto hace treinta años en El Camp Nou, seguro que os suena de algo.Tal vez os sirva esta coincidencia como hilo del que seguir tirando y viendo más antecesores de Pep Guardiola en su  actual cargo,  entender más claves que os ayuden a interpretar mejor el fenómeno actual de su equipo,alejándose de modas pasajeras. Incluso, alguno logre intuir pistas para comprender este juego y no desde postulados casi esotéricos o mágicos como mayoritariamente, se hace en la actualidad.

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