La táctica y el miedo

Llevamos unos años en el que se cambió la propiedad del fútbol.No me refiero a la de los clubs que pasaron de ser de los socios a ser de los accionistas.Cuando el fútbol era un juego convertido en espectáculo porque divertía verlo desde fuera pertenecía a los jugadores.Una vez que la pasión de los espectadores se convirtió en negocio,los primeros planos y las portadas de los periódicos cambiaron su punto de mira hacia fuera del campo.La final de ayer y segundo partido del siglo en cuatro días, fue un claro reflejo de este cambio de tendencia.Fue un partido de entrenadores.Tanto que las imágenes que les quedarán en la retina al espectador,serán: el nuevo formato de charla técnica (antirreglamentaria),previa a la prorroga, con toda la expedición rodeando a los técnicos;el buen planteamiento estratégico de éstos (un tiempo para cada uno) y las espectaculares innovaciones técnicas de la televisión que nos permite ver el estadio más lejos que nunca y las muecas de los banquillos o el manteo del entrenador vencedor a velocidad superlenta y en primerisimos planos.Que el partido fue intenso nadie lo pondrá en duda como lo son y serán todas las finales.Lo que cabe objetar es que el miedo a equivocarse tenga como mayor consecuencia que no se produzcan errores defensivos más que la aparición de algún destello de acierto ofensivo por parte de los jugadores.Tampoco se podrá argumentar que no los había en el campo y del máximo nivel.A uno se le cataloga como superior al "Astro Rey" Pelé y se le compara con su "Santidad " Maradona.Ambos,por cierto, capaces de desestabilizar al más trabado y organizado sistema defensivo preparado para anularlos, incluso en finales de Copa del Mundo(ninguno de los cracks actuales,presentes en el partido de ayer, jugaron una todavía).Intachable la condición física de los contendientes(120 minutos de broncas disputas de cada pelota,numerosas faltas y un equipo incesantemente haciendo correr a la pelota hacia el espacio perdido y el otro corriendo tras la pelota abandonada).La desgracia del espectador ajeno a las pasiones de los colores es que para divertirse en un partido así, debe encontrar satisfacción en la incertidumbre.En no saber quien será el propietario de la Copa hasta el final,o apasionarle el morbo y esperarar a las retransmitidas Ruedas de Prensa  postpartido para ver si alguno de los protagonistas  lanza algún exabrupto.Ayer,afortunadamente, ni eso.Todos digirieron el resultado desde las formas más politicamente correctas.Me cabe la duda,por tanto, si este cambio de tendencia beneficia al juego o sólo al negocio.Para los que se fueron a la cama pronto con un punto de decepción en el cuerpo,pensando en que los buenos fueron derrotados por los malos,consolarles haciéndoles ver que esas dualidades no existen.En el fútbol actual se juega casi siempre bien.Otra cosa son los gustos estéticos de cada uno.Ayer es incuestionable que se enfrentaron dos estilos diferentes de concebir el juego.El del Barça más ensimismado,queriendo ser protagonista del partido desde la mayor posesión de la pelota.El Madrid con un empeño mayor en coseguir un resultado final desde la destrucción del arsenal enemigo para cogerlo indefenso y destruirlo con un certero golpe rápido.Venció esta opción.A un sólo partido esto puede pasar.En una liga de meses la diferencia se va a ocho puntos entre los dos equipos.Pero tampoco se descarte que eso cambie en un futuro próximo,ya que el Madrid de Mourinho es un equipo en construcción. No obstante, los nexos comunes también existen:la defensa zonal,el pressing en zonas alejadas de la portería propia, el realizarlo en la transición ataque-defensa,el dibujo táctico,el profundo estudio del juego,el alto compromiso grupal y la profunda admiración,respeto y hasta idolatría de los jugadores hacia sus entrenadores.Las diferencias de estilo son formales,estéticas,cuestión de piel que diría Pep.El de éste, consolidado en años de éxitos incontestables, sale intacto también  de las derrotas como ayer.Su hegemonía en el buen gusto de la afición mundial no sale resquebrajada tras perder la Copa del Rey.Mourinho,por supuesto, sale robustecido.Es un técnico,"Milagro"al que se le autoriza todo, a cambio de títulosEl de  y ya consiguió uno en otro grande de Europa,huerfano de ellos durante años.Lo agradable de su cara,gestos y juego de sus equipos,no es materia de exámen para mí.Es,como ya dije,cuestión de gustos y mi respeto a la diferencia me impide ni el más mínimo reproche público.Máxime a un compañero que empezó su carrera desde la modestia y el segundo plano eligiendo siempre el camino dificil;el del aprendizaje y el no dormirse en los laureles.Cuestiones ambas que me resultan admirables.Otra cuestión será para los que el Madridismo sea una cuestión de nobles valores.Tal vez, a estos si les toque analizar los métodos a utilizar para conseguir títulos.No se si  estará un poco reñido con el señorío: salir a protestar cada decisión arbitral cuatro jugadores blancos, como mínimo, desde la primer jugada,dejar la pierna en cada entrada tras no llegar a la pelota,salir a jugar a que el rival no juegue o no atender directamente a los periodistas cuando te encuentras delante de ellos...Alguno que defendió, desde que lo conozco, la bondad de los valores  de ese Club me dió la impresión que ayer, tras el partido, sus palabras como gestor del Club le brotaban de otro lugar distinto del que le emana su sensibilidad futbolística.Cuestión de formas.Ninguna ilícita mientras esté dentro del reglamento,algunas más decentes y docentes que otras si sintonizan con la esencia del juego que a todos algún día nos cautivó.Y  por supesto mi máxima rebeldía contra los que quieren desprestigiar la táctica definiendo los partidos aburridos como "muy tácticos".La táctica está siempre presente en todo enfrentamiento entre dos equipos se quiera o no organizar.Lo que son aburridas son algunas tácticas,sobre todo cuando estan construidas o ejecutadas desde el miedo a perder.