PARA QUE ME ENTIENDAS

Tiempo de verano.En plena pretemporada, si se tiene la suerte de estar entre los elegidos que tienen trabajo, o con las horas por rellenar, si se milita en el Club con más seguidores de España el I.N.E.M  C.F.,como en mi caso,siempre es un buen momento para leer. Que no se adormezcan nuestras neuronas es básico para mantener una vida saludable en cualquier profesión pero, aún  más, en la nuestra.

A veces tan ensimismados en nuestras tareas y autodefiniciones, vemos con más claridad nuestro paisaje cotidiano cuando oímos a alguien desde fuera describirlo.Eso me ocurrió, a la hora de definir la vida de un entrenador de fútbol.Fue en la Introducción de uno de los libros recomendados de este blog escrito por un empresario y un Licenciado en Filosofía, aficionados al fútbol.
Como aperitivo que os estimule las "glándulas cerebrales" para provocar la lectura de "Exito" de Jordi Urbea y Gabriel García de Oro, os reproduzco un párrafo que retrata a la perfección la paranoia en la que vivimos los entrenadores profesionales, perfecta antesala, de las reflexiones posteriores sobre las claves de gestionar grupos humanos, la más dificil de las tareas de un entrenador de fútbol.
El título tambien puede ser una buena provocación para agitarnos a pensar sobre las metas que cada uno persigue, en el fútbol y en la vida:

"¿Te imaginas una empresa en la que el Director cobre menos que sus subordinados? ¿Un negocio en el que todos fueran jóvenes multimillonarios? ¿Cómo motivarlos? ¿Cómo hacerles sudar la camiseta? ¿Cómo conseguir que se impliquen en el proyecto? ¿Cómo conseguir que crean en ti?.

Imagínate, además, que todo el mundo opinara sobre tu trabajo, que cada uno tuviera un consejo que darte y que, por si esto fuera poco, miles y miles de personas vinieran a verte trabajar y que, claro, te silbasen o te aplaudieran en función de si les gusta o no cómo lo estás haciendo.Dificil. Si uno lo piensa, casi se alegra de tener el trabajo que tiena...Como mínimo cuando te equivocas no tienes a toda la prensa encima y no sale tu cara en el telediario.
Esto es fútbol.
Pero tambien es la vida.Y la empresa. Y la familia. Y los amigos...El fútbol es la metáfora perfecta.".

Se olvida, sin duda las muchas gratificaciones que esta bendita profesión canalla, nos proporciona. Sobre todo a los que la empezamos por una pasión, jugar a la pelota. La continuamos disfrutando como un juego de niños y posteriormente nos pagaron por continuar jugando a jugar,como entrenadores profesionales. Con todas sus miserias, compañeros en activo, pelear por vuestro puesto sea en el equipo y categoría que sea.Os lo dice uno que carece de él y que os envía desde fuera toda su "sana" envidia.Mucha suerte.