La noticia, no por esperada menos sorprendente, es la destitución de un Director General a manos de un entrenador.Hasta ahora la dirección de esa orden corría en sentido inverso.Pero desde la llegada del entrenador luso al fútbol español muchas cosas están cambiando.La marcha de Jorge Valdano del R. Madrid concluye algo más que una lucha personal con el entrenador Mourinho.Es también un enfrentamiento entre los valores históricos del Madridismo,basados en el señorío la deportividad, la elegancia en las formas, contra la desesperación de un presidente y parte de su afición por vencer al eterno rival, sea como sea y al precio que sea.
Ya sabemos el vencedor de esta disputa nos quedan dos dudas por resolver;¿ganará el club? ¿Será bueno para el fútbol?. Será también curioso ver al diplomático Emilio Butragueño, hablar, a partir de ahora, con el cuchillo en los dientes, a cerca de los familiares de los árbitros que osen equivocarse contra los merengues, o ver que delantero centro nuevo plantea el Director Deportivo,Pardeza, si no quieren ambos, correr la misma suerte que su jefe.Posiblemente el R. Madrid, coloso del fútbol, volverá a ganar títulos, pero lo hará siendo más pequeño.Y de lo que estoy seguro es que el fútbol, como espectáculo jugado dentro de las cuatro líneas,con el fortalecimiento de los entrenadores como figuras mediáticas de este nivel, cada vez tendrá un papel más secundario. Si este año las retransmisiones de los partidos no concluían hasta comparecencia de los entrenadores y directores deportivos contendientes en rueda de prensa, no os extrañe que en breve la conexión empiece directamente desde un plató de televisión con los técnicos debatiendo moderados por Jorge Javier Vázquez.
Para el amigo,conocedor como soy,de lo amargo de estas situaciones que presiden siempre y, como protagonistas, las decepciones personales,también se lo clarificadoras que son para identificar las amistades de verdad.Que este homenaje lo identifiques como uno más de los que, no sólo ahora, estamos contigo, sino que incluso sentimos cierta satisfacción al ver liberado al amigo de una armadura que, de desde la lejanía, nos hacía verlo incómodo y en un papel que, por ajeno, le estaba haciendo marcas en la piel que le herían.Siguiendo tus palabras de despedida, me alegra que el Jorge Valdano vuelva, despues de la dictadura que ejercio sobre él, el Director General del R. Madrid.
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